La clase de primero de Educación
Infantil es un grupo formado por diecinueve alumnos. Dichos alumnos se han
incorporado al centro por primera vez. De estos diecinueve escolares, doce
pertenecen a minorías étnicas. Uno de los párvulos aún no ha asistido al centro
escolar, aunque se ha hablado con la familia y ha confirmado que se incorporará
a la escuela antes de finalizar el curso académico.
Dadas las características y
variedad del alumnado se contará con dos profesoras de apoyo con el fin de
poder dar una mayor respuesta a las necesidades y ritmos de aprendizaje que
presenta cada niño, con el fin de que todos los alumnos cuenten con las mismas
posibilidades para llegar a los conocimientos que se precisen.
En el presente curso se insistirá
a todas las familias en la importancia de traer a los niños al colegio para que
no se desvinculen de los aprendizajes escolares y puedan seguir un ritmo de
aprendizaje normal. Con ello se pretende disminuir el absentismo escolar
inculcando a los alumnos unos hábitos de estudio desde edades tempranas.
Dado que este es el primer curso
que los niños acuden al colegio se ha comenzado con un periodo de adaptación,
que en este año académico ha tenido una duración de tan solo cinco días
acudiendo en pequeños grupos, en el que se realiza una evaluación inicial de
cada alumno a partir de las observaciones que el tutor realiza y anota en la
hoja de seguimiento, donde se refleja cómo es la llegada del alumno a la
escuela, cómo es su estancia con respecto a los diferentes espacios, los
objetos, otros niños, los profesores, las actividades…, así como la higiene y
su actitud ante la salida.
En las primeras semanas del curso
se dio mayor hincapié a trabajar el cumplimiento de normas, para así facilitar
las relaciones en el aula y dar seguridad a todos. También se afianzaron una
serie de rutinas que ayudan a modular la conducta y evitan periodos de ansiedad
en los alumnos. Los hábitos básicos son también un punto importante a tratar,
ya que, gracias a ellos los niños serán cada vez más autónomos.
Dadas las
características de los alumnos que vienen al centro durante la etapa de
Educación Infantil, se comprueba que la diversidad existente en las aulas es
muy grande; cada alumno está en un momento de desarrollo diferente y viene con
una trayectoria familiar y vivencial diferente también, incluso, en algunos
casos, con situación problemática o de hándicap social.
En este
grupo hay 4 alumnos que no hablan casi español y entienden muy poco y dos a los
que se les entiende con mucha dificultad. Es habitual encontrar que este tipo
de alumnado no recibe ningún tipo de estimulación ni de ayuda en casa con lo
cual tendrán que tener una mayor respuesta en el aula. Por ese motivo también
se preparan trabajos que ayuden a las familias a colaborar en la educación con
la escuela.
Teniendo en
cuenta esta realidad se organiza el aula para dar respuesta a estas
necesidades; para ello se adaptará la metodología planteando refuerzos a nivel
de tiempos, materiales, agrupamientos, actividades... y se recibirán ayudas por
parte de las profesoras de apoyo del centro.
Los pilares en los que se
fundamenta la programación son el desarrollo físico, intelectual, social,
afectivo y moral de los alumnos. Se trata de proporcionar a los mismos una
formación integral, intelectual y humana de acuerdo con las características de
los niños.
Se trabajará de forma
globalizada, por unidades didácticas que giran en torno a centros de interés con
significado para los niños.
El aprendizaje significativo será
otro de los principios partiendo de los conocimientos previos. Se partirá de
actividades interesantes basadas en la experimentación y el juego.
Se realizará una adecuada
organización del ambiente incluyendo espacios, recursos materiales y
distribución del tiempo.
La atención a la diversidad
estará siempre presente, siguiendo el principio de individualización sin
olvidarnos de la colaboración y coordinación con las familias para que éstas
participen en la educación de sus hijos.
- Partir del nivel de desarrollo del alumno para adecuar nuestra actuación; debemos conocer sus características a nivel motor, cognitivo, afectivo y social.
- Principio de interacción con el medio. La experiencia como base del contacto diario con los objetos y la realidad.
- Principio de actividad. El niño debe ser el principal protagonista de su propio aprendizaje. Los niños necesitan actuar con su propio cuerpo, el de los otros y los objetos, experimentar diferentes posibilidades de acción y de movimiento en el tiempo y el espacio.
- Principio de juego. Es la primera manifestación natural de la actividad del niño. Con el juego aprende más que con la instrucción formal y es el medio más eficaz para conseguir las finalidades de la educación infantil ya que pueden tener cabida, aptitudes, hábitos o aprendizajes diversos.
- Principio de interés. Éste sostiene el esfuerzo del niño y le hace perseverar en la actividad.
- Principio de globalización. Se parte de la realidad. Se deben realizar el mayor número posible de aprendizajes significativos.
- Principio de individualización o atención a la diversidad. Se debe educar al niño teniendo en cuenta las leyes que rigen su crecimiento y desarrollo. También debemos de tener presentes sus capacidades, su nivel de desarrollo para adaptar el estilo de enseñanza-aprendizaje a cada caso concreto.
- Trabajo de Grupos Cooperativos. El adulto se posiciona como guía y el niño aprende interactuando con los iguales
- Ambiente cálido acogedor y seguro. Este ambiente proporcionará la autoestima necesaria para afrontar los retos de la interacción con los otros y del aprendizaje.
- Colaboración con las familias: Es un elemento imprescindible. Se pedirá su colaboración en el trabajo del cuaderno en casa, en la participación de los talleres, en el trabajo de los libros elaborados, con la actividad del cuentacuentos…
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